miércoles, 24 de noviembre de 2021

Los orígenes del Zodiaco - parte 7

El héroe más famoso de la mitología griega es Heracles, al que actualmente conocemos por su nombre romano Hércules. Un personaje muy influyente y con una curiosa relación con las constelaciones babilónicas, según cuenta Red


Póster de la película de Disney "Hércules" (1997)


Nunca he visto que se señale explícitamente, pero muchos de los mitos de las constelaciones babilónicas que adaptaron los griegos están específicamente codificadas en los trabajos de Heracles. El propio Heracles es una figura muy antigua que aparece en la "Odisea" de Homero, y es bastante anterior a la influencia fenicia, hay quien piensa que pueda ser del Neolítico. La historia de sus icónicos doce trabajos, por el contrario, aparecen registrados hacia el 600 a.C. en un poema épico perdido escrito por Pisandro, sin fuentes previas conocidas. Así que aunque el personaje de Heracles es muy anterior a la introducción de las constelaciones babilónicas, el mito de sus trabajos parece haber quedado por escrito poco después de la introducción de éstas en la cultura griega a través de los fenicios.

Si se usaban los trabajos de Heracles específicamente para justificar todas estas nuevas constelaciones introducidas desde Babilonia, eso explicaría por qué la mitad de ellas trazan paralelismos con las constelaciones nuevas. También ayudaría a explicar por qué hay concretamente doce trabajos: es un número importante en el contexto de un ciclo anual.

Por razones en las que no entraremos aquí (1), Heracles comienza sus doce trabajos con el león de Nemea, que está directamente ligado a la constelación de Leo. Luego sigue con la hidra de Lerna. Este monstruo va (como justo estás pensando) con la constelación Hidra, que no está en el zodiaco, pero tiene una constelación babilónica paralela, la serpiente. De hecho, mientras lucha con la hidra, la diosa Hera invoca un cangrejo para distraer a Heracles, que lo mata y se convierte en la constelación de Cáncer. Otro mito babilónico que queda aludido.

Sagitario no está claro, pero podría ser fácilmente Folo, el amigo centauro de Heracles, que muere accidentalmente por una flecha envenenada. La cierva de Cerinea podría ser el ciervo, la constelación que a veces es también Ishtar, es decir, Piscis. Mientras, la limpieza de los establos de Auge podría haber sido un trabajo adecuado para el portador de agua, Acuario, ya que desbordar un río está muy en la línea de lo que hace Ea

La hipótesis con las aves de Estínfalo es que podrían aparecer representadas como las constelaciones el Águila, el Cisne y la Lira, un trío relacionado con aves (2) que aparecen juntas en el hemisferio norte. En este caso, el Águila tiene un equivalente directo babilónico. Capturar el toro de Creta es Tauro. Un mitógrafo contemporáneo, Acusilao, estableció esta conexión en el 500 a.C., sólo unas décadas después de que supuestamente se codificaran los trabajos. La verdad es que la correlación es muy buena.

Relieve romano mostrando los Trabajos de Hércules. S. III a.C.


(1) Cuenta la leyenda que Heracles comete un terrible pecado contra los dioses. Según algunas fuentes, la diosa Hera lo vuelve momentáneamente loco y mata a su mujer, Megara, y a sus hijos. Para purificarse, acude al rey de Micena, que le va lanzando desafíos que tiene que superar. Estas pruebas son inspiradas por la misma Hera, cuyo enfado con el héroe, por cierto, se debe a que éste era hijo ilegítimo de su esposo Zeus con una mujer mortal. Por qué no se venga en su esposo es la eterna pregunta de la mitología griega.

(2) NdT - Creo que esto es incorrecto y fruto de una mala traducción del vídeo original inglés. La constelación de la Lira hace referencia al instrumento musical, que se parece a un arpa en miniatura, y que tocaba Orfeo. No al ave lira, un pájaro propio de Australia, que imita muchos otros sonidos y es bastante inquietante. Aunque curiosamente, el nombre del ave lira es por el parecido del plumaje de su cola al instrumento musical.


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miércoles, 17 de noviembre de 2021

Los orígenes del Zodiaco - parte 6

Seguimos rastreando el origen de las constelaciones zodiacales gracias a este vídeo. Hoy nos alejamos un poco de esta zona del cielo, y nos zambullimos en otras constelaciones, típicas del otoño, que parecen tener un origen exclusivamente griego.


Constelaciones de origen griego, según Overly Sarcastic Productions.

Aunque este catálogo de estrellas recogía más de doce constelaciones zodiacales, los babilonios asignaban una constelación del Zodiaco a cada uno de los doce meses lunares preestablecidos. El astrónomo Eudoxus de Cnidus llevó este calendario babilónico a la antigua Grecia en la primera mitad del 300 a.C.

Sin embargo, el zodiaco babilónico ya lo habían introducido mucho antes sus vecinos los fenicios, que ya rondaban por allí en torno al 700 a.C. Los antiguos griegos obviamente tenían sus propias constelaciones, apenas hay culturas que no inventaran dibujos en el cielo nocturno. Homero hace referencia a Orión, las Pléyades, la Osa Mayor y alguna más. El Escorpión está sólidamente conectado al mito de Orión. Por no mencionar al conjunto de constelaciones relacionadas con Perseo* que no parecen tener ningún paralelismo con mitos babilónicos, por lo que deben de ser de origen griego.

Curiosamente, es muy difícil investigar cuándo se establecieron por primera vez esas constelaciones. Las babilónicas parecen haberse añadido posteriormente al establecimiento de dichas constelaciones griegas, incluyendo todas las figuras centrales del zodiaco. 

 

 
Andrómeda atada para el sacrificio. Ánfora de Apulia (430-420 a.C.)

 *NdT - En realidad, el conjunto de constelaciones a las que se refiere es conocido hoy en día como "La Leyenda de Andrómeda", porque es el personaje de la princesa el que se relaciona con todos los demás, no Perseo: sus padres son los reyes, y constelaciones, Casiopea y Cefeo, el monstruo que se la quiere comer es la Ballena o Cetus, su caballero de brillante armadura es Perseo (con la cabeza de Medusa) y... Pegaso, que sale del cuello de la gorgona, también participa al final. A veces se añaden los Peces de ambientación, huyendo de la Ballena. Todas ellas son constelaciones que se ven en el cielo de otoño desde el hemisferio norte, y cuentan una entretenida historia. 

Así es como la cuento yo en el planetario: a la reina Casiopea le encantaba presumir de hija. Hasta aquí todo normal para una madre. El problema es que no sólo decía que su hija era hermosa, sino que era mucho más hermosa que las hijas de otros, concretamente, que las hijas del dios Poseidón. El dios del océano era de natural irascible y, ante esta provocación, envió un monstruo marino contra el reino de Casiopea y su esposo, la Antigua Etiopía. En la historia, Cetus era un monstruo terrible, pero al traducirlo por Ballena ahora queda todo un poco más ridículo. Sea como fuere, cundió el pánico y el rey Cefeo fue a pedir consejo al oráculo. Si quería salvar a su pueblo, debía sacrificar a su hija. Así fue como la princesa Andrómeda acabó encadenada a una roca en una isla ante las costas del reino. Padres del año no eran estos dos. 

Por suerte, pasaba por allí el héroe Perseo, que (spoiler) acaba de vencer a la gorgona Medusa y venía con su cabeza en la mano. Para quienes no conozcan el personaje mitológico de Medusa, sólo destacar que por cabello tenía serpientes y su mirada petrificaba. Al ver a Andrómeda indefensa ante el monstruo marino, Perseo se acercó, le mostró el rostro de Medusa a la Ballena y... Se convirtió en piedra. Perseo pudo entonces cortar las cadenas que ataban a la princesa. 

Por razones muy perturbadoras para explicar aquí, del cuello de la gorgona nació el caballo alado Pegaso. Ese caballo había ido siguiendo a Perseo y, una vez liberada Andrómeda, permitió que ambos se subieran a su lomo para escapar volando de la isla. Y fueron felices para siempre.

Para siempre, he dicho. 

Constelación Andrómeda según Johannes Hevelius. Catálogo celeste Uranografía (1690)

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Los orígenes del Zodiaco - parte 5

Terminamos de revisar el origen babilónico de las constelaciones zodiacales que adoptaron y modificaron los griegos y que hemos heredado en la actualidad, siguiendo la investigación recopilada por este vídeo.


Constelación de los Peces. Fuente: AllTheSky.com

La cosa se complica al llegar a la que será la constelación Piscis, porque los babilonios la subdividían en unas cuantas constelaciones. En primer lugar, la parte suroeste podría ser dos constelaciones, conocidas como "la cola" y "la gran golondrina", respectivamente, o bien es una constelación llamada "la cola de la gran golondrina". A veces la escritura cuneiforme es más arte que ciencia. Por otro lado, el resto de Piscis era un ciervo o la propia Ishtar, la reina de los cielos, futura Afrodita y diva absoluta a tiempo completo.

Y justo al lado, en el lugar del futuro Aries, estaba el trabajador de la granja, o Tammuz, consorte de Ishtar, muerto a tiempo parcial y pastor a tiempo completo. Ella es lo más, él es lo más, y juntos son lo más de lo más.

 

Evolución en el tiempo de la diosa Ishtar, a la diosa Astarté, hasta la diosa Afrodita. 
Fuente: Overly Sarcastic Productions

En el canal de Overly Sarcastic Productions hay varias listas de vídeos donde se explican numerosas historias de las mitologías griega, babilónica, egipcia, nórdica... En una de ellas, se traza el origen de la diosa griega Afrodita, cuya primera mención aparece cerca del 900 a.C., a la diosa fenicia Astarté (1450 - 1200 a.C.), que a su vez parece derivarse de la diosa mesopotámica Ishtar (4000 a.C.), adorada por sumerios, acadios y babilonios como diosa del amor, el sexo, la fertilidad, la belleza, la guerra, la justicia, el poder político,... Las tres diosas comparten, además, el estar asociadas con el planeta que hoy conocemos como Venus (nombre de la diosa romana del amor).

El origen del nacimiento de la diosa Afrodita también parece inspirado en el nacimiento que tenían los hititas de la diosa Ishtar. En ambos casos se mencionan luchas entre dioses en las que un hijo derroca a su padre, la drástica castración del padre, y se obtiene como resultado final una hermosa diosa. En el caso de Afrodita, ella nace de la espuma de mar tras caer al agua los testículos de Ouranos, cortados por su hijo Cronos (padre de Zeus). En el caso original, el dios Kumarbi derroca a su padre, el dios del cielo Anu, le arranca los testículos de un mordisco y, tras quedarse embarazado, da a luz a la diosa Ishtar.

Otra de las historias de Ishtar es aquella en la que visita el Inframundo para rescatar a su amado muerto, Tammuz. Una plantilla similar a la que rodea a los mitos de Afrodita y Adonis, Orfeo y Eurídice, Isis y Osiris... También hay partes de la historia que recuerdan al rapto de Perséfone por Hades. Tal y como lo cuenta Red, Ishtar y Tammuz estaban felizmente casados, hasta que él muere. Ishtar intenta consolarse con Gilgamesh, pero éste la rechaza. Dolida y enfadada, decide ir al Inframundo a recuperar a su amante. Para entrar, atraviesa siete puertas y en cada una se deshace de una prenda de ropa. La reina del Inframundo, Ereshkigar, le impide ver a Tammuz, porque la muerte no funciona así. Cuando Ishtar intenta marcharse, descubre que no es tan sencillo como entrar. Ereshkigar, molesta porque Ishtar ha entrado sin permiso, le lanza sesenta enfermedades y la encierra en su palacio.

Ea/Enki, dios del océano, se entera de los problemas de Ishtar: dado que es la diosa de la fertilidad, la vida en el resto del mundo deja de reproducirse. El plan de Ea consiste en fabricar un ser de género ambiguo, Asu-shu-namir, para que baje al Inframundo a rescatarla. Esta criatura engatusa a la diosa Ereshkigal y la convence para que le enseñe el "agua de la vida". Cuando ella lo hace, Asu-shu-nami rocía con ese agua a Ishtar, que se recupera mágicamente y sale corriendo del Inframundo. El enfado de Ereshkigal es tal que maldice a Asu-shu-nami y a todas las personas de género ambiguo a vivir en las sombras y al ostracismo. Ishtar, una vez que llega a la superficie, le ofrece el don de la sanación y la profecía en compensación.

Hay una segunda versión de la historia en la que Tammuz se sacrifica para salvar a Ishtar del Inframundo. Ella va a rescatarle ofreciendo a su hermana Geshtinanna, que ocupará su lugar seis meses del año. De ahí que se mencione a Tammuz como "muerto a tiempo parcial", y esta historia queda como una posible explicación de las estaciones del año.

 

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miércoles, 3 de noviembre de 2021

Los orígenes del Zodiaco - parte 4

En Babilonia tenemos el origen de muchos de los mitos que protagonizan personas y animales inmortalizados entre las estrellas. Seguimos este vídeo como hilo conductor.


Impresión obtenida a partir de un sello cilíndrico de ágata, que muestra un centauro (Pabilsag), con arco y flecha, persiguiendo a un león con alas (un grifo). Siglo VII a.C.

La siguiente constelación, la futura Sagitario, es conocida por los babilonios como "el supervisor" (literalmente, "el que todo lo ve") o Pabilsag y aparece representado en piedras limítrofes con la familiar figura del centauro arquero. Solo que no se queda aquí. Este tipo también tiene alas, cola de escorpión y una segunda cabeza parecida a una pantera. Un poco follón, la verdad.

El título de "supervisor" no está muy claro, pero Pabilsag es un dios. No sabemos mucho de él porque es el consorte de Ninsun, la madre de Gilgamesh, y por tanto alguien mucho más relevante que Pabilsag. Puede que fuera un dios curandero, o un dios cazador, puede que se sincretizara con el dios del inframundo, Nergal. Es todo un poco confuso. Parece que se ha combinado con muchos otros dioses con el tiempo, y su representación física tampoco está clara.

 

 
Constelación de acuario o el Aguador, representada como el dios babilónico Ea. Captura del vídeo original.

Pero dejando las confusiones visuales atrás, le toca el turno al barbo o Capricornio. Mitad cabra, mitad pez, todo barbo (en inglés, este pez se llama "goat fish", literalmente "el pez cabra", de ahí el juego de palabras). Estos chiquitines eran símbolos del dios babilónico Ea, dios del agua, creador de la humanidad y muy importante.

Hablando de lo cual, la siguiente constelación, la futura Acuario, era conocida por los babilonios como Ea el Grande. Un sireno muy molón al que se representaba llevando una inmensa vasija repleta de agua. Ea solía ser benevolente, pero como dios del agua también se le hacía responsable de las inundaciones destructivas que ocurrieran, así que despertaba sentimientos encontrados.

Y no sé si tiene relación directa, pero el Sol pasa por Acuario hacia el final del invierno para el hemisferio norte. Periodo que entre el Tigris y el Éufrates solía conllevar deshielo de las montañas e inundaciones ocasionales.


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