viernes, 16 de mayo de 2014

Bonus II. Exploración espacial

En donde los seres humanos empiezan a explorar el espacio exterior

"Elegimos ir a la Luna. Elegimos ir a la Luna en esta década y hacer otras cosas, no porque sean fáciles, sino porque son difíciles, porque ése objetivo servirá para organizar y medir el máximo de nuestras energías y habilidades, porque ese reto es uno que estamos dispuestos a aceptar, uno que no estamos dispuestos a posponer, y uno que tenemos intención de ganar."
John F. Kennedy,
Presidente 35º de los Estados Unidos

"Ya es hora de que la raza humana entre en el Sistema Solar"
J. Danforth Quayle,
Presidente 44º de los Estados Unidos

El 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética lanzó Sputnik I, el primer satélite artificial*. El primer satélite americano (Explorer I) se lanzó el 31 de enero de 1958, dando comienzo a ¡la carrera espacial! El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en el espacio, realizando un vuelo de una órbita. John Glenn completó tres órbitas el 20 de febrero de 1962. Cientos de personas y miles de satélites han seguido a estos pioneros en órbita alrededor de la Tierra. Los satélites estudian la Tierra, transmiten llamadas telefónicas entre continentes, realizan observaciones del Universo, y permiten que, en cualquier rincón del globo, cualquiera con una antena parabólica y un descodificador pueda contemplar una telenovela y películas porno.

Se han enviado naves a estudiar la Luna, el Sol, Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y los cometas y asteroides. Han aterrizado sondas en la Luna, Venus y Marte, una ha descendido a través de las capas más altas de la atmósfera de Júpiter, y otra ha tocado suelo en Titán, una luna de Saturno**.

¿Qué será lo siguiente?

¿Terminaremos la Estación Espacial Internacional y empezaremos a construir satélites propulsados por el sol a capturar energía solar y reflejarla hacia la superficie terrestre, de forma que disminuya o se elimine la necesidad de quemar combustibles fósiles para conseguir electricidad?

¿Cosecharemos asteroides cercanos? Con un asteroide de 10 kilómetros de lado se satisfaría la demanda mundial actual de aluminio, cromo y oro durante un periodo de veinte a treinta mil años. A los precios actuales, solamente el oro de uno de estos asteroides valdría unos 60 billones de dólares.

¿Invertiremos en un programa que detecte y desvíe cometas y asteroides potencialmente catastróficos para que podamos evitar el terrible destino de Malena Musaraña? Tales impactos ocurren en la Tierra cada 100 millones de años más o menos, y son muy capaces de destruir por completo la civilización humana. Es posible que la vida en la Tierra continúe mutando y evolucionando hasta que se desarrollen especies lo suficientemente inteligentes como para invertir en un programa que detecte y desvíe cometas y asteroides potencialmente catastróficos. Recuerda las sabias palabras de cierto vicepresidente de los Estados Unidos: "Si no tenemos éxito, corremos el riesgo de fracasar."


*El primer objeto artificial en el espacio podría haberse lanzado unos cuantos meses antes por accidente, cuando una placa de acero se quedó cubriendo un hoyo de 150 metros de profundidad durante una prueba nuclear. Los datos de las cámaras de alta velocidad sugieren que la velocidad de la placa superó los 60 kilómetros por segundo justo después de la explosión nuclear. Esta velocidad era lo suficientemente elevada como para que la placa (si es que consiguió traspasar la atmósfera de una pieza) escapara no sólo de la Tierra, sino también del Sistema Solar.

**Esta última hazaña ha sido añadida por la traductora por completitud: la fecha de publicación original (2004) no alcanzó a incluir los hitos más recientes en la exploración espacial del Sistema Solar.


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Disclaimer: This is a free-online translation from the book by Eric Schulman, "A Briefer History of Time" (1999-2004). No copyright infringement is intended.

jueves, 8 de mayo de 2014

Bonus I. Colisión de un cometa

En donde un cometa impacta contra la Tierra

Había una vez, en un cálido día de junio hace unos 65 millones de años, mientras Milena Musaraña estaba durmiendo bajo una gran hoja de árbol en una isla cerca de la península de Yucatán, en lo que es ahora Méjico, un cometa le golpeó en la cabeza, matándola al instante. El cometa (o puede que fuera un asteroide) medía 10 kilómetros y golpeó a Milena con una velocidad de unos 80 000 kilómetros por hora, creando un cráter de 180 kilómetros de ancho y liberando una cantidad de energía equivalente a 100 millones de megatones de TNT, que es 1000 veces más potente que todas las armas nucleares existentes en la actualidad combinadas.

El impacto produjo al menos seis tsunamis, algunos de los cuales tenían más de 100 metros de alto, un terremoto de magnitud 12, una inundación de lluvia ácida, una enorme cantidad de dióxido de carbono liberada a la atmósfera que aumentó la temperatura global durante un millón de años, un incendio mundial que incineró cerca de un 25 por ciento de la biomasa viva y una enorme nube de polvo que bloqueó la luz del Sol durante meses y contribuyó a la extinción de casi toda la vida animal terrestre cuyas formas adultas pesaran más de 25 kilos, incluyendo a los dinosaurios.

En conjunto, fue un mal día para Milena y uno no particularmente bueno para la Tierra, tampoco.


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Disclaimer: This is a free-online translation from the book by Eric Schulman, "A Briefer History of Time" (1999-2004). No copyright infringement is intended.