Este año está siendo de lo más agitado: la alerta sanitaria nos ha puesto el mundo del revés, y hemos pasado a caminar en terreno pantanoso a la hora de acceder directamente a la información
y formarse una opinión crítica propia sobre la ciencia detrás de la pandemia. La clave reside en ¡acudir a la fuente [del
conocimiento]!
Hace tiempo encontré un artículo que
trataba de facilitar la tarea de leer y entender artículos
científicos a aquellos que no están familiarizados con ellos. Un trabajo estupendo de Jennifer Raff, a la que desde aquí agradezco la hercúlea tarea de hacer fácil lo que tiene su miga.
Cuando me dedicaba de pleno a la investigación, recuerdo que a veces dábamos por hecho una serie de
habilidades que habíamos ido aprendiendo con los años. Tras mi reorientación a la comunicación y divulgación científica, sé lo importante que es ponernos en la piel de los demás para tratar
de explicar determinadas cosas.
En las próximas entradas, trataré de
traducir el contenido de esa página, que podéis consultar en inglés
aquí, en el blog de Jennifer.
Consejos generales
Leer un artículo científico es un
proceso totalmente diferente de leer un artículo sobre ciencia en un
blog o en el periódico. Las secciones se leen en un orden diferente
a como están presentadas, y además debes coger notas, leerlo varias
veces y probablemente tengas que consultar otros artículos para
ciertos detalles. La primera vez que lees un artículo científico
puede llevarte mucho tiempo. Sé paciente contigo mismo. Irás mucho
más rápido conforme ganes experiencia.
Los artículos de investigación básica
suelen ir divididos en las siguientes secciones: Abstract (o
resumen), Introducción, Métodos, Resultados, y
Conclusiones/Interpretaciones/Discusión. El orden dependerá de en
qué revista esté publicado. Algunas revistas tienen archivos
adicionales (denominados Información Online Suplementaria) que
contienen detalles importantes de la investigación, pero que se
publican online en lugar de en el propio artículo (asegúrate de no
saltarte estos archivos).
Ante de empezar a leer, apunta el
nombre de los autores y su afiliación institucional. Algunas
instituciones (p.ej. la Universidad de Barcelona) son respetables;
mientras que otras (p.ej. el SEIP, http://www.elseip.com/) pueden
parecer legítimos centros de investigación cuando en realidad
ocultan segundas intenciones.
También es interesante fijarse en la
revista en la que está publicado. Las revistas respetables sobre
biomedicina estarán detalladas en lugares como Pubmed, o en la web
del CSIC. Ojo con las revistas cuestionables.
Mientras lees, anota cada palabra que
no entiendas. Las tendrás que buscar todas (sí, todas. Es un
horror, cierto. Pero no entenderás un artículo si no entiendes el
vocabulario. Las palabras científicas tienen significados
extremadamente precisos).
Sigue leyendo la semana que viene...
No hay comentarios:
Publicar un comentario